Vol.1

Agustín Eyssartier © Haba Gallery

La pregunta sobre el mal, podríamos decir, es una de las más recurrentes en la historia del hombre arrojado al mundo. ¿Existe el mal? ¿Qué es el mal? ¿Cómo aparece? ¿Cómo se manifiesta? ¿Cómo se conforma? ¿Acaso lo malo es aquello constituido legal o religiosamente como acto no – bueno? ¿Qué es lo bueno?

Estas premisas no cesan de interesar a la comunidad filosófica, artística y científica, la cual continúa intentando encontrar redención personal (o divina) a partir de un comportamiento que anhela ser recibido positivamente por un otro que se le revela como juez. Dicho patrón nos lleva a pensar respecto a otra cuestión: ¿por qué los seres humanos tenemos cierta propensión a constituirnos de forma dual, a pesar de la versatilidad de las emociones? Más allá de los aportes presentes desde Heráclito a la cuestión de pensarnos como seres dialécticos, fluctuantes, cambiantes, continúa primando en nuestro comportamiento habitual la estructura occidental zanjada en dos partes bien definidas. Aunque pasemos de un estado a otro a lo largo de nuestras vidas, o aunque podamos cambiar nuestro comportamiento en dependencia de hacia quién sea, siempre estamos en alguno de los bandos. Aún no logramos escapar de la estructura dual: bien/mal.

Teniendo en cuenta que el mal se expande propiamente dentro del ámbito humano, es importante, entonces, considerar la noción de experiencia como fundamental a la hora de su tratamiento. Es por ello que el primer número de PARÁLISIS lo hemos dedicado, precisamente, a reflexionar sobre la unión de estas dos nociones: experiencia y mal. Para ello hemos

seleccionado una serie de artículos filosóficos que abarcan desde la práctica, la ontología, la tecnología, el posthumanismo, la fenomenología, la literatura y la lingüística, en pos de contribuir al diálogo sobre estos temas. A su vez, agregamos un segmento dedicado al tratamiento del mal a partir, directamente, de la poesía.

Teniendo en cuenta los tiempos que corren, marcados por una revolución conceptual y existencial profunda, punzados por cambios sociales drásticos, invadidos por pandemias, encierros y limitaciones, pero también repleto de nuevas ideas y vías de salvación, pensar qué y por qué consideramos algo malo podría ayudarnos, quizás, a superar el esquema dual en que tendemos a sumergirnos, para así resaltar estas zonas intermedias.

Los enfoques presentados aquí buscan manifestar, precisamente, las múltiples formas en cómo se puede entender el mal en su relación con la experiencia en sí, con la vida, con el mundo, con nosotros mismos. A ello, debemos añadir, el inminente carácter crítico de cada uno de los pensadores aquí compilados.

Sin más, les presentamos nuestra revista que intentará de forma activa, irreverente y provocativa, abordar temas claves para pensar y sentir la existencia.

Invitados, pues, a sumergirse en estas páginas.

Amanda Rosa Pérez Morales
Directora